Solemos encontrarnos en muchas PyMEs a las que visitamos, que aún cuentan con redes heredadas: routers básicos, cableados improvisados y dispositivos obsoletos.
Esta infraestructura, tolerable en etapas iniciales, se convierte en obstáculo a medida que la empresa incorpora nuevas herramientas digitales, aumenta la demanda de conectividad y suma espacios híbridos/remotos.
Los desafíos típicos: cuellos de botella en acceso a internet, caídas frecuentes, baja visibilidad sobre el tráfico de datos, dificultades para escalar oficinas o sucursales y falta de herramientas para la gestión.
Además, redes mal segmentadas elevan el riesgo de ataques internos y limitan la implementación de protocolos de ciberseguridad avanzados. Modernizar la red es más que ganar velocidad: implica prepararse para evolucionar en flexibilidad, integración de servicios cloud, uso seguro de dispositivos móviles y colaboración instantánea, beneficios fundamentales en la competitividad actual.
El salto cualitativo inicia con la adopción de WiFi6, cuya eficiencia permite mayor densidad de dispositivos conectados, menor latencia y mejor cobertura, todo con consumo energético reducido.
Los switches gestionados, incluso de gama pyme, habilitan segmentación de redes (VLAN), monitoreo detallado del tráfico y administración remota, simplificando la integración de cámaras, IoT o sistemas de control de acceso.
Esta arquitectura flexible facilita la atención diferenciada de áreas sensibles (finanzas, RRHH) y servicios públicos (clientes invitados) bajo protocolos separados.
Implementar segmentación también fortalece la resiliencia ante potenciales brechas, ya que aísla segmentos clave y limita el movimiento lateral de amenazas. Las soluciones modernas ofrecen configuraciones asistidas y dashboards intuitivos, por lo que no es necesario contar con planteles IT numerosos ni ultra especializados en la pyme.
El crecimiento digital exige gestión remota, VPN seguras y políticas de acceso inteligentes.
Hoy, herramientas cloud permiten monitorear y actualizar la infraestructura de red desde cualquier ubicación, lo cual acelera la resolución de incidencias y la expansión de sucursales.
Las VPN, vitales para trabajo remoto seguro y acceso a sistemas internos desde afuera de la oficina, ya pueden integrarse a routers y firewalls sin inversiones prohibitivas.
Incorporar soluciones de autenticación multifactor y seguridad de endpoint completa esta nueva arquitectura, asegurando que la conectividad afiance, y no debilite, la operación diaria.
Así, una pyme obtiene red de clase empresarial ajustada a escala local, preparada para futuros desafíos sin sobresaltos ni gastos excesivos.