Hoy en día, por los avances tecnológicos y las nuevas tendencias en el mundo del trabajo, resurge un tema que tiene vigencia recurrentemente en el ecosistema PyME argentino: la importancia de tener una buena estructura IT.
Para mantenerse vigentes, las empresas deben preocuparse por asegurarse de que cada hora de trabajo sea realmente tan eficiente y productiva como sea posible.
Es muy común que las compañías que ofrecen servicios digitales tengan problemas con los sistemas o que tengan problemas de conectividad. También es normal que a la hora de tomar decisiones estratégicas sobre invertir en mantenimiento o mejorar la infraestructura tecnológica de la empresa se pongan excusas y que se priorice reducir costos. Sin embargo, no hay dudas de que a la larga esto tendrá un impacto negativo sobre el negocio.
Mayormente, los departamentos de IT en las pequeñas y medianas empresas son percibidos como un gasto y no como una posibilidad de inversión.
La realidad es que, en la práctica, un entorno mal configurado o sin el mantenimiento adecuado puede desembocar en problemas de rendimiento o en la pérdida del servicio, con sus evidentes repercusiones económicas por los incumplimientos de acuerdos de nivel de servicio.
Actualmente, el mercado digital se encuentra revolucionado, por lo que contar con una infraestructura tecnológica adecuada es un requisito estratégico fundamental para posicionarse de manera competitiva en la economía moderna.
Hace años que la tecnología es esencial para alcanzar objetivos de negocio, como el crecimiento, la eficiencia operativa y la reducción de costos. Por esto mismo es que la inversión en IT se torna impostergable para cualquier empresa que desea crecer y consolidarse. No obstante, invertir sin un plan de acción no alcanza.
En primer lugar, se deben considerar las tecnologías que ya están en operación en la compañía y evaluar cómo se las está usando para entender de qué manera se podría mejorar su rendimiento e interconexión. Luego, en base a esta evaluación inicial, se podría definir un plan de escalamiento progresivo a futuro.
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Invertir en IT tendrá una serie de ventajas con un claro ROI para el negocio. Algunas de las más importantes son:
El planeamiento de la inversión en la estructura IT debe ser estratégica. Es importante considerar la capacidad instalada y las posibles áreas de mejora. Entre otras cosas, hay que tener en cuenta:
Debido al avance de la tecnología y los cambios en el mundo laboral, las compañías deben invertir sabiamente en su estructura de IT. En vez de considerar estos cambios como un gasto, debería verlos como una inversión que a largo plazo asegurará la expansión y el éxito del negocio.
Es esencial tener en cuenta todos los elementos necesarios para que la inversión sea positiva, ya que una mala inversión o la falta de esta generará problemas a futuro.
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